martes, 16 de diciembre de 2008

Una historia que contarte, si, estas son cosas de la vida. Cuántas veces me he caído a lo largo de esta vida y he aprendido a levantarme en esa eterna caída, que las penas no se olvidan ni con porros ni bebidas. Game over: puedes jugar bien y perder la partida por arriesgarte. Ni te imaginas los colegas que llegan a traicionarte. Cuántas preguntas mas que tu solo debes solucionarte, cuántas penas llegaran a ahogarte, cuántas bellas damas consiguieron conquistarte. Cuando algo no sea justo no puedes guardar silencio, tu sabes que algo falta para llenar el vacío, debes seguir bien firme en línea recta este camino, jamás debes hundirte; lucha y sigue pero erguido cuando todo salga mal, espérate, no corre prisa. Siempre al mirar tu foto se me nublaba la vista. Pesimista he sido siempre y creo que seguiré siendo porque todo me va igual y en recuerdos te sigo viendo, no fue buena tu intención, no pude olvidar tu traición. Porque murió, se rompió, y dejó de latir mi corazón. Me encerraste en tu prisión sin previa justificación, ¿por qué te fuiste? te pregunto, sin darme una explicación. Gracias a dios me convertí en una niña desconfiada, por los palos de la vida que solo debes aceptar. En mis ojos solo queda ya odio y un puro rencor porque no sabes el dolor que se siente al perderlo todo. Me encerré en mi habitación y en un rincón me puse a llorar y dime de que mierda sirve si tu ya no estas! Quiero borrar de mi mente todos los momentos malos, quiero seguir siendo fuerte, ya no ser aquella niña desconsolada, pero aun te veo reflejado en aquel oscuro cristal recordando aquellos días juntos en ese portal en el que rozaba tus labios. Ese tiempo era genial, recuerdo que quería estar junto a ti hasta el final. Son cosas de la vida, son cosas de tu historia, cosas del dia a dia y penas pero tambien glorias. Días en los que vuelas, días en los que te caes en fosas. Un dia más todo se nubla, ya no hay ganas de vivir, no hay nada por lo que seguir, no hay nada que nos haga sonreír, y es que al final uno acaba hasta conviviendo con sus penas. Mi frágil mente se escapo de todo, entre frase y frase más difícil se me hace, intente salir del lodo, y es que todo ciegamente mira y solo en nuestro bien. Se que solo puedo confiar en el bolígrafo y papel, porque al contarles mi vida no me siento como una imbecil. Relato uno a uno mis secretos mas profundos, sé que ni se reirán de mi ni se enterará todo el mundo. A donde irán quienes no saben amar, dia a dia me pregunto. Ya no espero nada de nadie, no espero que me entiendas, no mencionare ni un nombre no creo que valga la pena. Es el relato de cualquier historia, en cualquier parte no confíes en cualquiera, porque como todos puede fallarte. Estos solo son consejos que puedo darte, pero a partir de ahí dejo en tus manos lo de fiarte, porque el tiempo va cambiando pero la gente tambien, el tiempo va pasando y nunca se va a detener, y es que quedan muchas cosas todavía que aprender, aun queda un camino en la vida que debo escoger. Estas son cosas de la vida, capítulos de mi historia. En los que el cuento de hadas se convirtió en más pena que gloria, en llanto derramado sobre una almohada, porque desgracia me aclama y me acompaña hasta la cama. Paranoias rayadas de una amarga soledad me dejo el hombre al cual amaba de verdad. Cada mañana bajo sabanas lloro pensando en ti, en esa noche que discutimos que fue la ultima vez que te vi y me pregunto el por qué de cada beso que me dabas, por qué en ti confiaba, y el por qué era la respuesta que faltaba. Porque era la suerte que jamás me acompaña, no me extraña que no crea ni un poco en la esperanza. En un laberinto sin salida te busco y no te encuentro. En fin, sé que en el único lugar que estas es en mi pensamiento, bien adentro, exactamente donde están los sentimientos, los lamentos. Desde entonces mi corazón late lento, pasan los meses y a veces sigo pensando cuando era tu niña. Aquellos besos por el cuello lentamente y con cariño que me dabas me llenaban de esperanza y de ilusión, sigo recordando el dia en que murió mi corazón. Recuerdo que mi vida por ti hubiera dado, dudo que exista alguien que te ame como te he amado. Nunca te falto de nada porque todo te lo di, quiero dormirme y despertar sabiendo que jamás te perdí, y aunque me cuesta aceptarlo sigues en mi pensamiento. Intento olvidarte pero no se si es que quiero, todos sabemos que el orgullo no lleva a ninguna parte. Todo es oscuro desde el dia que me dejaste, la suerte me dio la espalda y se perdió la esperanza. El tiempo olvida y no perdona. Me siento sola y vacía, jamás me arrepentí del tiempo que juntos vivimos. Y aunque muchas veces pensemos que la vida es una mierda, no hacemos nada al respecto y de brazos nos cruzamos, es fácil esconderse, quejarse, ahogar penas en botellas sin pensar en ningún momento que consecuencias conlleva. Intenta vivir empeñado en decir que la vida es bella. Pasan horas, días, meses, años y aun permaneces en mí. El daño ya paso, y me concentro en el hoy, aunque no pueda evitarte. Esta es la historia de alguien que ya no confía en nada, y ese alguien te aconseja que aprecies lo que tienes antes de que se te escape, porque muchos se arrepienten siendo demasiado tarde y derraman lágrimas solos en un roto silencio. El tiempo avanza lento dentro de tu cuerpo, y alguien te aconseja que vivas cada momento como si fuese tu último respiro.

1 comentario:

CELESTE dijo...

Porta, ¿quién más increíble que él? Nadie.
Chauchi