domingo, 29 de mayo de 2011

Tengo tantas cosas para decir. Porque eso hago, pienso y quiero decir miles de cosas. Se me ocurren frases y palabras, pienso en cosas y salen otras automáticamente. Pero son tantas, tantas, que no se como hacerlo.
No se pedir ayuda, no se decir lo que me pasa ni mucho menos pedir ayuda cuando algo me pasa. Lamentablemente, se que en mi vida di un paso en vano que me marcó y me va a marcar para siempre. Pienso que empecé con un error que no puedo cambiar, y que voy a seguir afrontando ese error por mucho tiempo. Ojalá que no, ojalá tuviera la esperanza de que no sea así. No la tengo. Esa palabra, en este sentido, para mí no tiene mucho significado. No puedo evitar creer que no hay forma de cambiar mis errores. Tampoco hay forma de plantarme para hacerlo. Ya lo hice, y no sirvió. Lo hice una, lo hice dos, lo hice mil. No sirvió.
Me encantaría ser diferente en algunas cuestiones. O me encantaría ser más pura en mis mejores cuestiones. Me gustarían muchas cosas que no puedo alcanzar. Y no se por qué. Siento que se me ponen más obstáculos de los que quizás merezco. No quiero cosas que tengo... tampoco soy ambiciosa, lo que yo quiero es simple y todos tienen.
Hay cosas que me hartan, pero soy paciente. Hay algo que no puedo tolerar y es fallar. Una y otra vez, cada vez peor. Me genera más y más odio y bronca . Desde hace mucho y ahora, y tengo miedo que pase en el futuro. No soporto que mis pensamientos me coman la cabeza todo el tiempo, necesito un poco de tranquilidad, relajarme, dejarme llevar. Sé dejarme llevar, pero me dura poco y a veces me equivoco en las situaciones. Hay momentos y momentos, y lamentablemente me dejo llevar cuando no tengo que hacerlo, y es ahí cuando empieza a trabajar mi mente.
Siento además, que no puedo terminar con lo que empiezo. Aparentemente me dan miedo los finales, a pesar de que algunos sean lo que más deseo. Cuando estoy cerca de concluir con algo que tiene que ver conmigo, y que me hace bien, exactamente cuando estoy llegando, vuelvo hacia atrás. Soy cobarde, tan cobarde que me doy asco.
Paso días y noches pensando. Dando vueltas. Qué puedo hacer, qué puedo decir. Y no encuentro la solución a esto que siento. Ni siquiera se qué siento, pero siento algo que no está bien. Y estoy harta de sentirlo.
Quiero progresar, quiero estar bien, estar equilibrada. Me canse de ser la desequilibrada, la carente. Quiero que estas palabras se conviertan en hechos, y a pesar de que depende solo de mi, no puedo hacerlo sola, ni pedir ayuda, porque no se hacerlo. Tampoco se aprender