jueves, 19 de agosto de 2010

Un hotel que no es de nadie, una cama que no es mía, se me muere un día mas.
Un avión a cualquier parte una mano que saluda, no recuerdo bien quien es. Soledad acompañada, soledad endemoniada, tantos gritos tantas luces, tanta gente y soledad.
La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto, con un alto riesgo de parar completamente enamorados de ella. La soledad es un hotel que no es de nadie, una cama que no es mía, es despertarme a las tres de la mañana y no saber donde esta el baño, la soledad soy yo. La soledad es la gota, la llave del baño que dejaste prendida y no quieres apagar para no sentirte solo. La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza, que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás. La soledad es un espejo que no miente. La soledad son ese montón de sonidos que no escucha nadie pero que hacen demasiado ruido. La soledad soy yo, en compañía del pasado, la soledad es un beso que se desperdicia en la almohada, es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no está. La soledad es una malvada, insoportable y maravillosa, que me gusta no se bien por que. La soledad es entender por fin que no hay mejor compañía que la soledad. Es el velorio de un día que se fue. Es dejar de estar haciendo nada, prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir, para seguir haciendo lo mismo. La soledad es la compañera, la del miedo, la de los futuros inciertos, la del camino, la búsqueda. La soledad.

sábado, 14 de agosto de 2010


Quizás les ha pasado en alguna ocasión, quizás caminando por la calle en algún momento entre el tumulto de la gente les pareció ver, como una aparición fugaz, como un misterio, breve pero intenso... apareciendo y desapareciendo entre la gente una persona a la que amaron hace mucho tiempo. Apenas un instante, pero suficiente como para dejar la quemadura en la retina y en el alma.. Lo suficiente como para dejarte paralizado en la mitad de la acera, sin saber muy bien qué hacer o qué decir... y se le llena a uno la mente de recuerdos. Y quizás no estén seguros, porque apenas fue un instante, y sobretodo porque ha pasado mucho desde la última vez que se vieron y todos hemos cambiado en este tiempo. Y... quizás entonces uno mezcla la realidad con el deseo, quizás realmente se trata de esa persona. O quizás simplemente se trate de que uno desea encontrarse con esa persona, desapareciendo y apareciendo, apareciendo y desapareciendo... y no digo que quedara algo urgente que decir, algo pendiente, quizás sea un deseo inconsciente y uno solo quiere encontrarse con ella para decirle cualquier tontería... quizás para recuperar un retazo de aquellos tiempos en los que eramos eternos e invulnerables, quizás sólo para decir ¿qué ha sido de ti? ¿qué fue de nosotros? ¿qué ha sido de mi? Y quizás alguno se pregunte, ¿qué nos pasa por la cabeza? Y la verdad es que no puedo responderlo, porque no lo se. Pero sí se algo, sé que un día todo cambiará... espero que más pronto que tarde pero un día las cosas serán diferentes.

viernes, 13 de agosto de 2010


Me decepciona pensar que ya no nos ilusionamos con nada, que un truco de magia no podemos disfrutar.. sin pensar cómo es la trampa.

sábado, 7 de agosto de 2010

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Tengo mucha mucha mucha broncaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

martes, 3 de agosto de 2010


¿Qué parte del cuerpo, se encarga de los sentimientos? ¿El corazón? No, no creo que sea así. Algunas personas creen que el corazón lo domina todo, pero no es así, es la cabeza quien se encarga de manejar todo lo que sucede en el cuerpo. La mente controla todo, hasta el más mínimo movimiento de dedos... el corazón bombea la sangre, pero no piensa, no recuerda cosas que quisiéramos olvidar y que provocan algún sentimiento. La cabeza da la orden y el corazón comienza a latir más rápido cuando estamos emocionados o nerviosos y mas lento cuando estamos tranquilos, porque la cabeza ordena que la sangre circule a diferentes velocidades. El frío que sentimos al estar tristes es captado por termorreceptores de la piel, pero al fin y al cabo, todo termina en la cabeza. Y el calor, el calor que sentimos es por la velocidad a la que se mueve la sangre... según lo ordena la cabeza!



MALDITOS LAPSUS ACTOS FALLIDOS FREUDDDDDDDDD

lunes, 2 de agosto de 2010

Talk the talk...????






WALK THE WALK !!!!!