martes, 5 de abril de 2011


Necesito limpiar mi cabeza, ordenarla. Las cosas van y vienen y mientras tanto mi mente las sigue. Es un constante vaivén, que nunca termina ni se decide. Esto, lo otro, esto y lo otro. Me voy un poco para allá, un poco para acá. Me quedo en el medio siempre, con nada. Ni esto ni lo otro, ni un poco de cada, nada. Es un revoltijo que no me deja en paz. Pienso esto: hago esto; pienso lo otro, hago lo otro. No necesito enumerar las cosas ni mucho menos nombrarlas porque se trata de todo, de mí, de eso, de aquello. Nada tiene nada y todo tiene todo. ¿Necesito aclarar o explicar algo? Si es sólo más de lo mismo. Esto sí, pero no con eso. Eso sí pero no con esto. ¿Entonces? No existe tal orden, pero el desorden mismo se está volviendo un orden imbancable. Lo que va y lo que viene, lo hace siempre de la misma forma, con todo. Por eso digo, ¿qué orden quiero, si el desorden que tengo es un maldito orden? Si, maldito. Maldito porque no me deja decidirme, por momentos una cosa y por momentos la otra que es completamente distinta. Todo lo que pasa me hace desordenarme estratégicamente. No quiero ordenarme ni desordenarme más, sólo quiero disfrutar sin ir de acá para allá.

sábado, 2 de abril de 2011

A esta hora exactamente, hay un niño en la calle….¡Hay un niño en la calle!. Es honra de los hombres proteger lo que crece, cuidar que no haya infancia dispersa por las calles, evitar que naufrague su corazón de barco, su increíble aventura de pan y chocolate, poniéndole una estrella en el sitio del hambre. De otro modo es inútil, de otro modo es absurdo ensayar en la tierra la alegría y el canto, porque de nada vale si hay un niño en la calle.
"Todo lo toxico de mi país a mi me entra por la nariz, lavo autos, limpio zapatos, huelo pega y también huelo paco. Robo billeteras pero soy buena gente soy una sonrisa sin dientes. Lluvia sin techo, uña con tierra, soy lo que sobro de la guerra. Un estomago vacío, soy un golpe en la rodilla que se cura con el frío. El mejor guía turístico del arrabal por tres pesos te paseo por la capital. No necesito visa pa' volar por el redondel porque yo juego con aviones de papel. Arroz con piedra, fango con vino, y lo que me falta me lo imagino."
No debe andar el mundo con el amor descalzo, enarbolando un diario como un ala en la mano trepándose a los trenes, canjeándonos la risa, golpeándonos el pecho con un ala cansada. No debe andar la vida, recién nacida, a precio, la niñez arriesgada a una estrecha ganancia. Porque entonces las manos son inútiles fardos y el corazón, apenas, una mala palabra.
"Cuando cae la noche duermo despierto, un ojo cerrado y el otro abierto Por si los tigres me escupen un balazo mi vida es como un circo pero sin payaso. Voy caminando por la zanja haciendo malabares con 5 naranjas, pidiendo plata a todos los que pueda en una bicicleta en una sola rueda. Soy oxigeno para este continente, soy lo que descuido el presidente. No te asustes si tengo mal aliento, si me ves sin camisa con las tetillas al viento. Yo soy un elemento mas del paisaje, los residuos de la calle son mi camuflaje. Como algo que existe que parece de mentira, algo sin vida pero que respira. "
Pobre del que ha olvidado que hay un niño en la calle, que hay millones de niños que viven en la calle. Y multitud de niños que crecen en la calle. Yo los veo apretando su corazón pequeño, mirándonos a todas con fábula en los ojos. Un relámpago trunco les cruza la mirada, porque nadie protege esa vida que crece. Y el amor se ha perdido, como un niño en la calle. Oye a esta hora exactamente hay un niño en la calle, hay un niño en la calle.