
Ay dios mio, qué decirte a vos. A vos que sos la mina más importante que conozco. Para empezar, te tengo que pedir perdon por todo lo que lamentablemente nos vino pasando en los ultimos días, perdon por dejarte casi ir. Por dejar que te alejaras, por dejarte sola cuando más me necesitabas, por dejarte, por dejarme, por dejarnos. Hoy, gracias a el mundo entero, te tengo conmigo, otra vez, como antes. Y doy gracias a no se quién por abrirme la cabeza para darme cuenta antes de que sea muy tarde. Amigas como vos no encontré ni una, sos lo mejor que tengo, que tuve, y que alguna vez tendré. Amiga, si me dejás, no se donde voy a terminar. Te necesito a vos, como amiga, como hermana, como gemela, como mama, como tia, abuela, prima, lo que sea. Te necesito conmigo, igual que necesito al agua. Intento buscar palabras para decirte todo, pero no encuentro, no encuentro una forma de decirle a todos lo EXCELENTE que sos, la hermosa persona, inteligente, solidaria, bondadosa, confiable y pffffffffff cuántas cosas más que sos! Me conoces más que nadie, y si no estuvieras conmigo, no se, ya sabes, estaria abajo de puente :B Las cosas que pase con vos, no las pase con nadie más. Gracias por escucharme, hablarme, ayudarme, prestarme un hombro, una mano, una lágrima, una sonrisa, un abrazo. Gracias por acompañarme en mil y una, gracias por detenerme antes de que me golpee contra la pared otra vez, gracias por preocuparte por mi, por ayudarme a salir adelante en todas, gracias por retarme cada vez que me lo merecí, gracias por estar al lado mio todos y cada uno de los dias y veces en las que te necesité. Gracias por entender mis estupidos enojos, por cuidarme más de lo que yo misma me cuido, gracias por ser mi mejor amiga. ¿Quién podría ocupar tu lugar? Nadie, jamás, nadie nunca nunca nunca. Y aunque más de una vez, parecía que alguien podía reemplazarte, jamás, nunca nadie me dio el amor que me diste vos. Me enseñaste tantas cosas, tantas, que ni loca me las pongo a nombrar. Pero especialmente me enseñaste a ser sincera, a ir de frente, a bancarmela. Pudiste aconsejarme cada vez que lo necesite, pudiste hacerme crecer más que nadie. Me diste fuerza, esperanza, valentía, apoyo, vida. Sé siempre como te sentís, si te pasa algo, cuando estas triste, enojada, cuando tenes ganas de algo y cuando estas feliz, esos ojos verdes siempre me dicen qué te pasa, y es eso lo que hace que te entienda tanto. Una vez me dijiste que éramos muy diferentes por fuera, pero que por dentro éramos completamente iguales. Hoy que me lo pongo a pensar me doy cuenta de lo bien que dijiste eso. Siempre nos entendemos, a veces no nos bancamos pero siempre siempre nos entendemos. Estoy segura que cada vez que me viste mal me entendiste, que cuando te dije verdades las comprendiste, y cuando te mentí diciéndote “no me pasa nada” siempre supiste que no era verdad. Esas son las cosas que cuando tengo que agradecerle a dios le agradezco, me puede haber puesto muchos obstáculos en la vida, pero sé que me dio alguien para superarlos, y ese alguien sos vos. Desde que te vi, supe lo importante que eras para mí, y tengo pruebas. Te acordas que cuando éramos chiquitas fuiste conmigo al jardín muy poco tiempo, y te fuiste de muy chiquita, lo que normalmente haría que nos olvidemos de nosotras. Qué será lo que hizo que recién en segundo grado, cuando te vi, de espaldas le dije a mi mama “ma, esa chica que esta ahí, se llama Melanie”, después de tantos años! Cada dia de mi vida me acuerdo de eso, y me pongo FELIZ, contenta de haberte conocido, de volver a encontrarte en la vida. Gracias por dejarme tropezar cuando me lo merecí y por ayudarme a aprender de mis errores. En fin amiga, quién como vos, NADIE. Gracias señor todopoderoso por regalarme a la mejor mujer del mundo. Te amo, ayer, hoy, y siempre amiga. Nunca me dejes, nunca dejes que te pierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario