miércoles, 14 de enero de 2009


Nudo en la garganta, tengo algo que preguntarte: ¿por qué apareces todas las noches?, ¿por qué no me dejas tranquila?. Quiero entender por qué cada vez que llega la noche, que me encuentro sola sin nadie con quien hablar y empiezo a pensar, ahí estas. Produciéndome el peor dolor, el que me dice ‘‘llora’’ cuando ya los problemas sobrepasaron mi límite. Y tu consecuencia recorre mi cuerpo, debilitándome, haciendo que me sienta cada vez con menos fuerzas. Y pasas por el corazón, y ahí te siento más fuerte que antes, llegas a la cabeza, y empiezo a idear locuras. Pero en la garganta es donde peor te siento, y me obligas a soltar una que otra lágrima, que antes necesite y no pude sacarme de encima. Me haces sentir frágil, hasta la mas idiota. Pero a la vez me ayudas tanto, aunque sea por las malas, me haces sentir aliviada. Con las manos en mis ojos, me siento y lloro. Tu visita se hace diariamente y todavía me pregunto por qué. Hay noches, que lo admito, te espero, a ver si volves, pero a veces llegas en el momento mas inesperado y arruinas mi estado de tranquilidad. Quiero prepararme para poder derrotarte, pero me ganas como cada uno de tus turnos. Quiero saber la razón de tu regreso, pero nunca me lo dar a conocer. Hay turnos que me ocupan mucho tiempo, tiempo que le restas a mi felicidad para qe se refleje en mi. Mi cuerpo sufre una transformación que hasta en ocasiones llego a desconocer. Venís sin avisar y te vas cuando queres. Me dominas como una nena a su muñeca y venís cuando menos te espero. Y si te pido que te vayas? Lo vas a hacer?. Tengo entendido que soy yo quien tiene que sacarte de encima mío, pero si pudiera, ya no aparecerías jamás. Será que me haces bien? Quisiera entenderlo. Pero como todo lo malo, repentinamente haces presencia en mi, creyendo que no va s a destruir todo lo que avancé y como siempre, me tiras abajo, me haces sentir una incapaz. Sentir tu ardor cada vez que se te da por regresar, abrigar tu profundidad… cuándo se terminará este fuego que quema todo lo que intenta mejorar? Pienso cómo frenarte, pero ahí siempre estas, cuando me siento mal. Aunque, por momentos te tengo miedo, y por otros, lo admito, te disfruto.


By Melanie Tamborini & Micaela Marano M.

1 comentario:

CELESTE dijo...

NUDO EN LA GARGANTA