Extraño mis ganas, mi predisposición, mis ideas, mis locuras. Extraño sentirme llena de vida. Ahora solo sigo la rutina que me estresa cada vez un poco más. Me enfermo, profundo. Y poco a poco dormir se me hace en ocasiones difícil o a veces tan insuficiente. Algunas cosas que considere importantes, ahora me son indiferentes. Hasta personas a las que le di más valor que a mi misma, se van borrando. Actitudes, pensamientos, puntos de vista, algunos correctos, otros no tanto, pero siempre salidos de mi cabeza y no de la de los demás. Sentimientos o estados que oculto sin pensar en mí, sino en otros, Vivir más allá de las inevitables caídas, ¿Cuántas veces me habré caído? Pff. Todos tendrían que saberlo: no sos el único al que la vida le pega bastante. Pero a mi me pasa por cabeza dura, me lo advirtieron por palabras, hechos, señas, lo que sea. Nada me sirvió, a nada le di importancia hasta ahora, que me pegué más fuerte que nunca contra esa pared casi destrozada por mis golpes. Pero esa es la forma que tengo de aprender. Yo creo que pasa también por creer tanto en el resto, por no perder la esperanza de que alguien especial entre a nuestra vida. En fin, las cosas que me van pasando, igual que a todos, me enseñan. Aprendí a distinguir el amor de cualquier sentimiento, aprendí a volar, a lamentar, a aprovechar el tiempo. La vida es una cárcel con las puertas abiertas y no existe sólo un camino hacia la felicidad, la cuestión es encontrar alguno de esos caminos. Y acordate lo que te digo: no se olvida, se supera (te va a ayudar recordarlo en cada momento) y muchas veces deseamos cosas que NO necesitamos.
lunes, 10 de noviembre de 2008
Extraño mis ganas, mi predisposición, mis ideas, mis locuras. Extraño sentirme llena de vida. Ahora solo sigo la rutina que me estresa cada vez un poco más. Me enfermo, profundo. Y poco a poco dormir se me hace en ocasiones difícil o a veces tan insuficiente. Algunas cosas que considere importantes, ahora me son indiferentes. Hasta personas a las que le di más valor que a mi misma, se van borrando. Actitudes, pensamientos, puntos de vista, algunos correctos, otros no tanto, pero siempre salidos de mi cabeza y no de la de los demás. Sentimientos o estados que oculto sin pensar en mí, sino en otros, Vivir más allá de las inevitables caídas, ¿Cuántas veces me habré caído? Pff. Todos tendrían que saberlo: no sos el único al que la vida le pega bastante. Pero a mi me pasa por cabeza dura, me lo advirtieron por palabras, hechos, señas, lo que sea. Nada me sirvió, a nada le di importancia hasta ahora, que me pegué más fuerte que nunca contra esa pared casi destrozada por mis golpes. Pero esa es la forma que tengo de aprender. Yo creo que pasa también por creer tanto en el resto, por no perder la esperanza de que alguien especial entre a nuestra vida. En fin, las cosas que me van pasando, igual que a todos, me enseñan. Aprendí a distinguir el amor de cualquier sentimiento, aprendí a volar, a lamentar, a aprovechar el tiempo. La vida es una cárcel con las puertas abiertas y no existe sólo un camino hacia la felicidad, la cuestión es encontrar alguno de esos caminos. Y acordate lo que te digo: no se olvida, se supera (te va a ayudar recordarlo en cada momento) y muchas veces deseamos cosas que NO necesitamos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario