No, no me banco mis errores ni mis cagadas. Estoy cansadísima de fallar, de equivocarme, de caerme. Cada vez tengo menos fuerzas, menos ganas de salir adelante y todo el cuento. ¿Cómo te sentirías si estuvieras en mi lugar? No creo que puedas imaginar. Ponerse una careta todos los días, escondiendo tanto mal dentro. Intentando ver una realidad mejor, un mundo diferente, o inventar un espacio personal al que nadie más pueda entrar. Usando ya el último puñado de fuerzas que me queda, aprovechando cada momento lo mejor posible, ignorando boludeces que me puedan afectar, haciendo oídos sordos a lo que no tiene importancia. Aguantando problemas, ocultando sentimientos, fingiendo buenos estados. Dejando atrás pasados, mirando hacia adelante aunque sin inspiración. Comenzando a decir pensamientos, a elegir nuevos destinos. Uniendo partes, desarmando otras. Convirtiendo la vida en un ir y venir, en un rompecabezas, en un acertijo, en ladrillitos que arman y desarman momentos, vivencias, sentimientos…
jueves, 29 de enero de 2009
No, no me banco mis errores ni mis cagadas. Estoy cansadísima de fallar, de equivocarme, de caerme. Cada vez tengo menos fuerzas, menos ganas de salir adelante y todo el cuento. ¿Cómo te sentirías si estuvieras en mi lugar? No creo que puedas imaginar. Ponerse una careta todos los días, escondiendo tanto mal dentro. Intentando ver una realidad mejor, un mundo diferente, o inventar un espacio personal al que nadie más pueda entrar. Usando ya el último puñado de fuerzas que me queda, aprovechando cada momento lo mejor posible, ignorando boludeces que me puedan afectar, haciendo oídos sordos a lo que no tiene importancia. Aguantando problemas, ocultando sentimientos, fingiendo buenos estados. Dejando atrás pasados, mirando hacia adelante aunque sin inspiración. Comenzando a decir pensamientos, a elegir nuevos destinos. Uniendo partes, desarmando otras. Convirtiendo la vida en un ir y venir, en un rompecabezas, en un acertijo, en ladrillitos que arman y desarman momentos, vivencias, sentimientos…
viernes, 16 de enero de 2009
miércoles, 14 de enero de 2009

lunes, 12 de enero de 2009
martes, 6 de enero de 2009

Hay tantas cosas que pasan y que uno no les presta atención. El hecho de ser orgullosos deja atras mil oportunidades, personas, momentos. Siendo reencorosos perdemos un millon de perdones. Hasta siendo ''simplemente'' humanos nos quedamos sin tantas cosas. Pequeñas palabritas que por tontos ignorantes no vemos su importancia. Solo respondeme: ¿de cuántas cosas te perdiste? Por tu orgullo, por tu rencor, por creer que tenes toda la razon del mundo, por encerrar en vos lo mas oscuro creyendo poder manejarte solo, por pensar que no necesitas a nadie. Cuántas penas te habras tragado por no admitir que solo no podés. Pero no, sos humano y siempre vas a estar convencido de que tenes la fuerza suficiente para ocultarte del mundo creyendo poder solo. Y no, el dia que llegues a darte cuenta quizás sea tarde, o capaz que no sabrás en quien confiar. Pero tu actual orgullo te hace pensar que cuando llegue ese día vas a estar preparado para enfrentarlo solo, eso es algo que NO va a ser posible. Y no porque no seas capaz, sino porque siendo humano, despues de todo, te es imprescindible convivir, pelear, confiar, amar, odiar, a cualquier otro humano. Hasta tenés que intentar admitir que te va a costar reconocer tus mil y un errores. Pero siendo de la raza humana, ignorante, orgulloso, reencoroso, animal, hasta que llegue aquel día vas a pensar que solo podrías conquistar el mundo... Hasta que puedas abrir los ojos y ver que no podrías llevar adelante la más mínima situacion en la que este involucrado alguien mas que vos. Vamos, qué tan dificil puede er aceptarlo. Te quiero escuchar decirlo: ''solo no puedo, necesito de los demás.''...
domingo, 4 de enero de 2009

Mucha gente me pregunta porque a veces soy o dejo de ser de cierta manera. Buscan motivos de mi proceder y intentan acertar mi táctica para afrontar las circunstancias. Yo personalmente creo que todos los demás tienen un enfoque un tanto insulso sobre la vida, se creen inmortales. Eso me hace diferente. Yo sentí la muerte. Toqué las manos glacialmente frías, respiré el alma vacía, conocí los ojos ciegos y contemplé los labios que se quedaron sin oportunidad de decir nada. ¿Pero cómo explicarle todo eso a quién vive en una utopía, una vida de ensueño, un capricho imperecedero? ¿Cómo advertirles que todo aquello no existe en exactitud? Mi clave es concederles segundas y hasta terceras oportunidades. Enseñarles a aprovechar, cansarles de ejemplos que solo demuestran que no hay tiempo de arrepentirse ni lamentarse (sin caer en dibujarse una vida feliz solo por pretender). Igual, si quieren, me mantengo sonriendo como si todo fuese lo mismo, como si no tuviese huecos que llenar, como si todos comprendiesen. Gracias pero no creo que funcione, igual comprendo su equivocación: solo conociendo la muerte van a conocer y entender la vida.
Volvemos a caer en la complicidad. Un beso es un tal vez con claro final. Te vuelvo a mirar, me culpaste de no estar en tu lugar pero hay heridas que aunque se escondan... nunca se olvidan. Ojos que quisieron mirar, corazón ciego encerrado en tu placard que prefirió oir que verte llorar. Sigo pensando en alguna salida para olvidarme de vos, nunca pensé que un segundo a mi vida un beso la fuera a cambiar. Volvemos a caer como una noche más, me pides que sea yo y me quieres cambiar. Quisimos enterrar este jodido amor más de una vez, pero las tumbas entierran cuerpos nunca destinos.
viernes, 2 de enero de 2009
