El pasado, ¿pisado?

Del pasado podrás aprender, podrás repetir buenas acciones y omitir aquellas que no hayan sido las correctas. Podrás arrepentirte de hechos, y aunque no los puedas revertir, quizás encuentres algo que podrás hacer para mejorar la situación. Podrás examinar las palabras que te dijeron, las cosas que te hicieron y que incluso habrás echo. Podrás fijarte qué te hizo bien, y qué te hizo mal. Podrás detenerte a pensar, sólo por un minuto, y darte cuenta de cuántas cosas dejaste pasar, cuántas cosas que estaban pasando y no les prestaste atención. Aprenderás que estar mal no es la solución a nada, que el mundo no se detiene cuando lloras, que a veces es mejor cerrar los ojos por un ratito y descubrir pensamientos que tenías abandonados. ¿Nunca te pusiste a pensar cuántas cosas tenes en la cabeza que no tenes en cuenta? Aprenderás que existen millones de cosas importantes que pasan por en frente y ni siquiera notas su presencia. Quizás y con suerte, aprenderás a observar detenidamente a cada persona, lo que hace o cómo piensa. Podrás leer algunas mentes, y detectar los sentimientos de alguien con sólo mirarlos, podrás presentir qué es lo que esa persona está por decir o expresar. Aprenderás a comunicarte no sólo a partir de palabras, sino que de gestos y miradas, sabrás cómo defenderte y actuar frente a las situaciones. Podrás sentirte cómoda en situaciones que anteriormente te incomodaban, respirar tranquila en lugares que te intranquilizaban. Aprenderás a valorar hasta lo más invalorable, sabrás aprovechar lo inaprovechable, propondrás cosas que nadie se podría imaginar. Amarás como nadie jamás lo ha hecho, abrirás puertas y darás oportunidades al que lo merezca y al que no, te sentirás bien más seguido, sabrás utilizar el tiempo, tendrás en claro cómo mantenerte en pie, enfrentarás millones de obstáculos y así y todo siempre sabrás cómo levantarte. No te faltará jamás lo imprescindible, siempre serás libre de soñar y desear infinidades de cosas. Podrás recordar mil cosas y aprender a respetar, enseñar, y por sobre todas las cosas, aprenderás a vivir.